Fashion Marketing, Aunque no me alcance, lo quiero
Revista: Merca 2.0
Por Alfredo Cervera
El mercado masivo toma nota de cómo el mundo de la moda engancha al consumidor con sus estrategias de pasarela.
Marcas como Louis Vuitton, Armani o Prada dominan el juego entre la distinción y la imitación. Sin necesidad de saturar los medios con publicidad, consiguen que las personas gasten todo su sueldo en adquirir alguno de sus productos.
Para muestra de su poder de vinculación con su público, un botón. De acuerdo con el Designer Brand Survey de Nielsen, el 21.78 por ciento de la población mexicana consume ropa de diseñador, mientras que más del 50 por ciento conoce a alguien que porta dichas prendas.
La industria de la moda, cuyo valor fue en 2007 de ocho mil millones de pesos, de acuerdo con datos del INEGI, es selectiva y no está dispuesta a la tropicalización. No recurre a promociones para aumentar su participación de mercado y los medios masivos los encuentran fuera de temporada.
En vez de disminuir sus ventas con dichas dinámicas, obtienen voceros leales que recomiendan de boca en boca sus productos. Por ejemplo, las celebridades, buscadas por los bienes de consumo mediante contratos millonarios para convertirlos en portavoces, visten y promueven, sin costo alguno, las colecciones de sus diseñadores favoritos en las premiaciones de mayor audiencia en el mundo.
Conclusión
Este artículo en especial me pareció muy interesante porque es real y la mayoría de la gente hemos pasado por esto, a todos nos atrae comprar ropa de marca, de diseñador o exclusiva; no es simplemente por la forma o diseño de las prendas o accesorios, sino por un status o nivel que marca la sociedad. Al ser consumistas de estos productos específicos, tratamos de cubrir una necesidad básica que es la de vestido, pero no simplemente ésta, sino que se involucran diferentes variables como la cultura, clase social, ocupación, estilo de vida, status, etc. Una persona que se considera de nivel económico alto o superior a la media es propensa a consumir productos de costo elevado, y por esta misma razón mucha gente que quiere sentirse mejor, o entrar a un círculo social superior al que se encuentra, busca consumir estos productos más que por necesidad, por deseo de demostrar algo más de lo que es, por sentirse aceptados, o muchas veces porque esto eleva su autoestima y su aspiración de ser algo más. Este tipo de prendas, o mejor dicho bienes de consumo, no necesitan de mucha promoción o publicidad, sino que va pasando de persona a persona, por ejemplo al ver un artista con cierta prenda todos anhelan tenerla, por lo que buscan por cualquier medio obtenerla. Al ver la gran aceptación que tienen entre los consumidores, se dan casos de que ofrecen créditos, pagos reducidos por medio de abonos, etc., y la gente hace uso de todo esto para obtener lo que desea. Para este mercado hay actores que intervienen en el comportamiento de consumo, como por ejemplo un artista que muestra sus nuevas adquisiciones, y los demás lo desean; el influyente es el que lo recomienda, como un amigo o alguien allegado que te dice que es lo mejor tenerlo, que es lo que dicta la moda y la sociedad, el decisor y comprador somos nosotros al mismo tiempo, porque elegimos si lo queremos o tenemos el poder de conseguirlo, y por último utilizarlo y sentirnos mejor emocionalmente. También se sigue un proceso de decisión de compra, esto quiere decir que primero reconocemos la necesidad de adquirir el bien, ya que vemos si en realidad lo necesitamos buscamos información acerca del producto y de lo que nos ofrece, que necesidad cubrirá; ya que sabemos cómo funcionará y en que nos beneficiará evaluamos las alternativas de compra, por ejemplo si tenemos el poder de adquirirlos o buscamos otra opción, como una marca diferente más accesible a nuestro bolsillo o si de verdad es lo que nos interesa tener, después tomamos la decisión de si lo compramos o no, y por último es la conducta posterior a la compra, que es si nos sentimos satisfechos o no, si cubrió nuestras expectativas, si volveríamos a consumir ese producto, etc. En lo personal, en mí no influye tener ropa o accesorios de marca, pero para mucha gente si, y es respetable, cada quien tiene un estilo y sentimientos diferentes hacia ciertos productos, y cada quien les da el valor que cree que merecen, pero esto no te hace superior a otros; si tienes el poder adquisitivo, consume estos bienes, pero no dañes a terceros ni a ti mismo.
9 comentarios
Martinez Fimbres Karina -
Karina -
Leobardo de Jesus Parra Carrillo -
adolfo cortes sanchez -
pero por otra parte es una manera de ganar mucho dinero causando en las personas una adiccion por las cosas que producen.
Argueta Vazquez Norma Vanessa -
Marisol Sanchez -
hector arreola -
Robles Perez Celeste Natalia -
Cristian González -